Artículos 19 de Noviembre del 2015

El arte de vestir paredes con sentimientos

Decorar una estancia con cuadros o pinturas es la mejor manera de hacer acogedor cualquier rincón y darle vida a un espacio interior.

POR: ÁREA CARIBE

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La pintura como tal es una de las manifestaciones artísticas más antiguas y que ha perseverado con el transcurrir del tiempo. Desde la rupestre (dibujo o boceto prehistórico), las esculturas y los petroglifos (grabados en rocas) son algunas de muchas técnicas que han resistido el pasar de los siglos.

En la medida en que la vida evoluciona, las pinturas que antes eran una muestra fotográfica de la época prehistórica, “ahora son parte de la herencia plasmada en cuadros”, así lo simplifica la arquitecta María Emilia Fadul Jattin.

Su experiencia con la pintura y la escultura le han permitido deducir que dentro de la decoración se debe incluir el arte plástico por estar muy ligado a los cuadros.

“Cada vez más se fusiona la pintura con la escultura y las nuevas tendencias son los cuadros menos planos, con más texturas y en mayores dimensiones”, destaca.

Como dedicada también al diseño y decoración de interiores, Fadul Jattin resalta que los cuadros juegan un papel muy importante en la decoración, porque generan amplitud en los espacios, hacen que estos se vean mejor y transmitan emociones.

“Con las grandes urbes los espacios se reducen, disminuyen las mansiones de 20 habitaciones, se empiezan a construir cajitas de fósforos y una pintura hace el espacio más agradable”, reitera.

Con más de 800 cuadros pintados, María Emilia Fadul asegura que no se ha dejado influenciar con un estilo en particular, más bien expresa sus sentimientos en el colorido.

“Me mantengo y disfruto al máximo mis pinturas llenas de color, es poner la vida y los sentimientos en las paredes”.

Sobre la dimensión de los cuadros, Fadul explica que siempre dependerá del espacio. Concluye que “puedes hacer una decoración en la que solo haya un cuadro en la pared, sin mesas, sillas, bifé, ni otro elemento, allí es donde juega la experiencia de quien está asesorando”.


OTRAS SUPERFICIES

Situarlos sobre repisas es una buena idea para incluir cuadros en la decoración de una estancia, preferiblemente que los estantes terminen en un pequeño reborde para que estos no se resbalen.

Colocar estas piezas decorativas sobre bifés, recibidores, muebles de salón, vitrinas y escritorios, entre otro tipo de mobiliario también es una excelente ideal.

Otra buena alternativa es situarlos directamente sobre el suelo, brindándole un toque de originalidad y modernidad a la estancia.

El no tener que perforar las paredes se convierte en una de las ventajas de estas tres opciones. Además facilita variar la decoración con solo cambiar los cuadros de posición, de manera sencilla.

Si tiene una casa de dos o más pisos, una buena idea puede ser llenar las escaleras de cuadros u optar por diferentes composiciones: colocar una línea de cuadros que siga la diagonal de la escalera, hacer minicomposiciones para la pared, combinar los cuadros con espejos o colocar un solo cuadro de grandes dimensiones.


VARIOS CUADROS

Si va a colocar más de un cuadro en la pared, procure que ambos tengan el mismo protagonismo.

Intente buscar un equilibrio en la composición, por ejemplo a partir de la simetría: un cuadro a un lado y el otro al otro lado.

También se puede jugar con una composición de orden aleatoria, buscando siempre una intención (un gran cuadro y rodearlo de motivos más pequeños).


INFLUYE UN BUEN CUADRO

El también decorador, arquitecto y pintor, Emanuel Nieto Palma coincide con Fadul al explicar que dependiendo del espacio de la pared se determinará el tamaño del cuadro, sea de grandes dimensiones, mediano o pequeño.

No obstante resalta el papel importante que juega un buen marco en una determinada pintura.
Considera que “es como el maquillaje en la mujer, destaca la belleza de una obra, enmarcándola”.

En cuanto a tendencias, el experto en diversas técnicas pictóricas asegura que los cuadros flotantes, de molduras más anchas, que crean la sensación de estar en el aire, son algunas de las preferencias de los compradores.

De igual forma dice que los cuadros abstractos por su colorido son la predilección de muchas personas.
Nieto Palma, gerente de Arqdeco aclara que también están de moda los cuadros dípticos, trípticos y polípticos, “la cantidad es cuestión de gustos”.

En fin, al momento de decorar una pared con cuadros, las opciones son infinitas, y una pintura decorativa además de ayudar a personalizar y dar color a las estancias, hace que los espacios sean menos aburridos.

1. El cuadro se debe colocar donde no incida directamente la luz y pueda crear reflejos molestos.

2. Es preferible que el cuadro sea el centro de atracción de todo un lienzo de pared, sin otros objetos decorativos.


Por: Angélica Cano
3. El fondo de la pared es preferible que sea blanco, ya que siendo neutro potenciará los colores del cuadro.